El portuguésportuguês língua portuguesa, pertenece a la rama románica de la familia de lenguas indoeuropeas. Es un macroidioma de amplia difusión y uno de los idiomas más importantes del mundo, que ocupa el sexto lugar después del chino, el español, el inglés, el hindi y el árabe. Se estima que la población mundial de hablantes de portugués como lengua materna es de unos 267,3 millones de personas, mientras que otras estimaciones sitúan la cifra en 285 millones.

En 1986, el portugués se convirtió en lengua oficial de la Unión Europea (UE). En 1996 se creó la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP) para promover la cooperación y los intercambios culturales entre los países miembros y para crear un estándar portugués.

Después de la conquista romana de la Península Ibérica, el latín vulgar sustituyó a las lenguas locales. A lo largo de la costa atlántica, el latín fue evolucionando paulatinamente hacia el gallego-portugués. Después de la incorporación de Galicia a España, Portugal siguió independiente y el idioma se dividió en gallego y portugués.

En los siglos XIV-XVI, el portugués se extendió a muchas regiones de AsiaÁfrica y América. En el siglo XVI, pasó a ser lengua franca en Asia y África, donde se utilizó para la administración colonial, el comercio y la comunicación entre locales y europeos. Algunas comunidades de habla portuguesa de la India, Sri Lanka, Malasia e Indonesia conservaron la lengua incluso después de independizarse de Portugal. Fue el origen de las lenguas criollas de base portuguesa.

Hablantes del portugués

El portugués se extendió por todo el mundo en los siglos XV y XVI, a medida que Portugal creaba un imperio colonial y comercial de gran alcance que abarcaba países de Asia, África y América del Sur. En la actualidad, el portugués y las lenguas criollas de base portuguesa son las lenguas oficiales, oficiales de-facto o cooficiales del Brasil (203 millones), Portugal (10,8 millones), Mozambique (24,7 millones), Angola (24,4 millones), Guinea-Bissau (1,7 millones), Timor Oriental (1,2 millones), Macao (588.000), las Islas Verdes (538.500), y Santo Tomé y Príncipe (190.400). Téngase en cuenta que las cifras anteriores son estimaciones de población, no el número real de hablantes como primera y/o segunda lengua en estos países.

En 1986, el portugués se convirtió en lengua oficial de la Unión Europea (UE). En 1996 se creó la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP) para promover la cooperación y los intercambios culturales entre los países miembros y para crear un estándar portugués.

Dialectos del portugués

El portugués es una lengua pluricéntrica, es decir, tiene dos estándares hablados y dos estándares escritos. Hay dos grupos principales de dialectos: los de la Península Ibérica (portugués europeo) y los de Brasil (portugués brasileño). Las diferencias entre ambas afectan a la pronunciación, gramática y vocabulario. Las variedades portuguesas habladas en África y Asia están más cerca de las de Portugal que de las de Brasil.

¿De dónde viene el idioma portugués?

Hablar de este idioma es muy interesante; sobre todo, por su evolución y la expansión que ha tenido a través de la historia. Pero antes de cualquier cosa, debemos conocer el origen del idioma portugués y entender cómo es que llegó a convertirse en la lengua principal de países sudamericanos y africanos o qué tan realmente importante es en Europa.

Empecemos por entender sus inicios y su recorrido a través de península ibérica. El idioma portugués forma parte de las llamadas lenguas romances, al igual que el francés y el español. Estas son denominadas de esta forma debido a que surgieron del latín vulgar y evolucionaron a través de los siglos para transformarse en los idiomas que hoy conocemos.

La estructura del idioma portugués tiene su origen específicamente en la lengua romance conocida como galaicoportugués (llamado también portugués antiguo), que era hablada durante la Edad Media a lo largo de toda la franja noroccidental de la Península Ibérica. Su evolución desemboca en la versión actual del idioma portugués y del gallego.

Específicamente en la zona de Lusitania y Gallaecia (lo que conocemos actualmente como Galicia) fue en donde se encontraron algunos de los primeros vestigios del idioma portugués como tal. Cerca del 220 A.C. los romanos invadieron la región y así fue que llegó el latín vulgar, lo que impulsó el inicio de la evolución de las lenguas romances de las que ya previamente hablamos. De aquel “portugués” que se hablaba previamente, muy pocas palabras sobrevivieron, al ser modificadas por las nuevas raíces difundidas con la expansión del Imperio Romano.

Ya para el año 1139, el idioma se había estandarizado y fue así que siguió su expansión por toda la región, llegando a los límites del actual Portugal.

¿Cómo se expandió el portugués a través del mundo?

La fusión de culturas, la implementación de diversos sistemas religiosos, el mestizaje y la mezcla de idiomas han sido un eje constante para la construcción lingüística del planeta, tal como lo conocemos hoy.

Entre los años 1418 y 1543, existieron una serie de exploraciones llamadas “los descubrimientos portugueses”, en los que se buscaba la expansión de fronteras y, por lo tanto, motivaron la creación de los primeros registros cartográficos para descubrir la verdadera estructura continental del planeta.

Para 1492, Cristóbal Colón llegó a América pensando que había encontrado una ruta nueva para tocar puerto en la India; sin embargo, a través de la exploración territorial, los nuevos aventureros se percataron de que aquel viaje significaba el inicio de la colonización europea del actual continente americano.

En aquel entonces, Portugal ya era considerado el pionero en navegaciones oceánicas sistemáticas, motivadas por objetivos económicos de crecimiento, de expansión territorial y, por supuesto, de evangelización y transculturación.

Estos recorridos tuvieron como resultado el descubrimiento de las dimensiones reales de África, la creación de los primeros mapas aproximados a la distrubución actual de los continentes y la creación de nuevas rutas para establecer relaciones comerciales.

Para el año 1498, se llegó a la India; en 1500, a Brasil; a China, en 1513, y a Japón, en 1543.

Durante años, se buscó la explotación de riquezas hacia la región asiática; no obstante, al descubrir la riqueza azucarera y la nobleza de su tierra, la región brasileña comenzó a poblarse con grandes migraciones de portugueses, logrando así colonizar enteramente el territorio.